Lección 6 - Como neutralizar desde la muñeca un atacante armado

Por el dorso de nuestra mano pasan dos nervios, el radial y el cubital, los cuales apropiadamente presionados o golpeados, evitan en gran medida que el asaltante pueda asir con fuerza el arma. Son extremadamente sensibles y podemos hacer pruebas con nosotros mismos y calcular el dolor resultante antes de realizar el entrenamiento. Como hemos dicho la presión sobre ambos puntos hace que la mano se relaje incluso se abra, aflojando o soltando el propio asaltante el arma que en ese momento tuviese, bien sea una la pistola, un cuchillo o cualquier otra.

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Si combinamos la acción sobre los dos puntos de presión de los nervios del dorso de la mano, junto con una torsión de la muñeca en su sentido contrario al natural, tenemos un desarme eficaz del agresor. Para que todo este movimiento de presión, golpeo, torsión, sea realmente adecuado, debemos  en todo momento actuar con velocidad y siempre salir de la trayectoria más peligrosa del arma. Conocer la trayectoria donde el arma tiene mayor peligrosidad es sumamente importante y debemos incidir especialmente cuando empezamos nuestros primeros entrenamientos con este  objetivo en mente. Una de las primeras acciones que que debemos experimentar antes de realizar nuestras simulaciones, como si de un ejercicio más se tratase, es precisamente ejecutar las trayectorias de las diferentes armas que van a ser objeto de posterior trabajo, ver las trayectorias nos exige percibir la gravedad del ataque, incluso deberíamos plantear el uso de alguna de las armas reales, eso si con la mayor de las cautelas, antes del mayoritario uso de las armas de simulación, contribuye a que nuestro cerebro asimile con mayor realismo la situación.

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Debemos recalcar la importancia de no perder en todo momento el control de la muñeca del agresor, esta medida tiene dos funciones favorables a nuestro objetivo, por un lado evitamos una segunda tentativa del agresor, después de haber repelido la primera y por el otro dejamos fija la mano del arma reduciendo su movilidad al máximo y la posibilidad de presión o golpeo y torsión  se muestran como técnicas de mayor contundencia.